La luminosa y roja nariz del reno más famoso del mundo salvó la Navidad al guiar el trineo de Papá Noel, pero ¿le salvaría a él también?
Un grupo de científicos tiene claro que no, al afirmar que Rudolph podría haber sufrido una infección parasitaria en su sistema respiratorio, lo que explicaría el rojo de su nariz.
Un artículo del British Medical Journal, en cambio, se muestra más optimista y asocia el fenómeno a la presencia de una muy rica y densa microcirculación nasal, lo que es muy beneficioso contra la congelación.
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